El pasado, es simplemente eso, déjalo ir…
Hay un punto en nuestra vida donde debemos comprender que es necesario, para nuestro bienestar, dejar atrás las relaciones, las personas y las emociones poco saludables.
Es parte de la naturaleza humana luchar por las cosas que nos importan. Es posible que añoremos el pasado, tal vez deseemos que alguien a quien amamos no se hubiese ido, o nos aferremos a la ira de las veces que nos trataron injustamente. Pero, aferrarnos a cosas y personas que ya no podemos tener, no es bueno para nosotras, pues esto mantiene atrapadas en los recuerdos de nuestro pasado y nos impide notar y apreciar lo que tenemos ahora. Entonces, hablemos de cómo dejar ir todas las cosas a las que tendemos a aferrarnos: el pasado, la ira, el amor, el miedo y más.
¿Por qué es tan difícil olvidar algo que ya pasó?
Debemos admitir que a muchas mujeres nos gusta mucho aferrarnos a las cosas, incluso a aquellas que sabemos son malas para nosotras. Una de las razones es probablemente porque cuanto más sentimos que nos conocemos, más nos gustamos. Si ya nos conocemos a nosotras mismas como alguien que está en una relación con cierta persona, es posible que no nos conozcamos tan bien si esa relación termina. O, si renunciamos a un trabajo, incluso a un trabajo que odiamos, ¿quiénes seremos entonces?
Conocernos es una parte tan importante de nuestro bienestar que, dejar ir algo fundamental de esa forma en que nos vemos, puede ser aterrador. Es factible que no nos sintamos seguras de quiénes seremos o de cómo nos sentiremos. Y como resultado, podemos quedarnos atascadas, aferrándonos tanto a las cosas buenas como a las malas de nuestras vidas, con miedo de dejarlo ir.
Probablemente lo que más nos cuesta dejar ir es el pasado, sobre todo si estamos pasando por algo desafiante y deseemos “los buenos viejos tiempos”. Podríamos anhelar que alguien a quien amamos vuelva a nuestra vida, extrañar a un buen amigo del que nos alejamos o incluso desear que una persona importante todavía esté viva y con nosotros hoy.
Consejos para dejar de vivir en el pasado:
1. Espera lo mejor
Cuando decidas olvidar algo o alguien, trata de pensar en las cosas buenas que vendrán y espera lo mejor. Si esperas fracasar, es más probable que fracases.
2. Deja de culpar
Cuando culpamos a alguien, hacemos suposiciones sobre las intenciones que tenía esa persona al momento de hacernos algo. Tal vez pensemos que fueron intencionalmente crueles que estaban enfocadas en lastimarnos, pero desear que la otra persona actúe de manera diferente no nos hace ningún bien. Nos hace mejor, pensar positivamente y buscar una mejor forma de actuar para obtener lo que queremos en el futuro.
3. Practica la autocompasión
Practicar la autocompasión puede ser una herramienta útil para ayudar a sanar heridas y avanzar de manera efectiva. Por lo tanto, trata de ser amable contigo misma, perdónate por cualquier error y acepta tus necesidades tal como son.
4. Busca el lado positivo
Cuando nos quedamos atrapadas en el miedo, a menudo solo vemos los posibles malos resultados, olvidando o sin contemplar que algo bueno pudiera resultar. Intenta cambiar tu mentalidad para dejar de lado el miedo o la ansiedad y reemplazarlos con esperanza y optimismo.
5. Intenta escribir en un diario
No estoy segura de si ustedes sientes lo mismo, pero a veces me aferro al miedo simplemente porque quiero recordar todas las cosas que creo que deberían preocuparme. Me resulta difícil relajarme cuando pienso en lo que me espera y me preocupa que no esté adecuadamente preparada.
Tal vez por esto escribir un diario puede ser de gran ayuda. Considera escribir una lista de cosas de las que debes desprenderte. Una vez que estén en papel, comprométete a dejarlos ir. Siempre puedes volver y mirarlos si sientes que lo necesitas, pero lo interesante es que a menudo no lo haces: escribirlos los saca de tu mente.
Para concluir, olvidar o dejar ir algo, es un desafío mental sorprendentemente difícil. Se necesita tiempo y práctica para ser buena en ello. Espero que algunas de estas sugerencias, si las necesitaran, les ayude a olvidar y seguir adelante con sus vidas de manera que puedan ser más felices.
Referencias
- Baumgardner, A. H. (1990). Conocerse a sí mismo es gustarse a sí mismo: Auto-certeza y auto-afecto. Revista de personalidad y psicología social, 58(6), 1062.
- Bénabou, R., & Tirole, J. (2002). Autoconfianza y motivación personal. Revista trimestral de economía, 117(3), 871-915.
- Malle, B. F., Guglielmo, S., & Monroe, A. E. (2014). Una teoría de la culpa. Investigación Psicológica, 25(2), 147-186.