Qué estás comiendo… y cómo te estás sintiendo?

Muchas de nosotras aprendimos a comer por costumbre, por ansiedad, por impulso… o simplemente por cansancio. Pocas veces nos detenemos a pensar cómo lo que ponemos en nuestro plato afecta directamente cómo nos sentimos: nuestra energía, nuestro estado de ánimo… incluso nuestra autoestima.

Este no es un blog para decirte lo que está “bien” o “mal” según las dietas de moda. Es una invitación a reconectar contigo. A mirar tu alimentación con más conciencia y menos culpa.

Porque no se trata de contar calorías. Se trata de sumar bienestar.

La próxima vez que te sientes a comer, pregúntate:
¿Estoy honrando mi cuerpo con esta elección?
¿Esto me da energía, vitalidad, vida?

Haz de cada comida un acto de amor propio. Un momento para nutrir no solo tu cuerpo, sino también tu espíritu. No necesitas reglas rígidas ni perfección: solo presencia, intención y equilibrio.

Comer bien no es un castigo. Es una forma de cuidarte.
Disfruta los colores, los sabores, los aromas. Escucha cómo responde tu cuerpo. Agradece el alimento y lo que representa.

Porque cada bocado consciente te acerca a esa versión de ti que se elige, se honra y se cuida.

Similar Posts