¿Qué opinión tienes sobre ti misma?
¿Cuál es tu autoconcepto y cómo afecta tu bienestar?
El autoconcepto es la opinión o valoración que tengas sobre ti misma, la imagen que tengas de tu cuerpo, tus capacidades, debilidades, impresiones. Cuando nuestra valoración es positiva, la autoestima es alta, y cuando la valoración es negativa, la autoestima es baja. El autoconcepto incluye:
- El yo material. Nuestro cuerpo, posesiones y otras cosas en nuestras vidas.
- El yo interpersonal. Las opiniones que los demás tienen sobre nosotras.
- El yo intrapersonal. Nuestras emociones, deseos, necesidades, valores, etc.
Los psicólogos investigadores notaron que la forma en que nos vemos a nosotras mismas a menudo es similar a la forma en que nos ven los demás. A este hallazgo se le conoce como el yo del espejo. Esta investigación nos enseñó que gran parte de nuestro autoconcepto surge de las interacciones sociales que tenemos con los demás. Nuestro “yo” está basado en la información que los demás nos dicen sobre quiénes somos.
Nuestro autoconcepto también incluye la conciencia de que somos parte de categorías, y estas están basadas en nuestra edad, género, raza, etc. Algunas personas teorizan que el autoconcepto es como el pegamento que mantiene unidas todas las piezas de nuestra personalidad. Y, en su forma más básica, el autoconcepto es la respuesta que damos cuando se nos hace la pregunta “¿Quién soy yo?”
¿Por qué es importante la opinión que tenemos de nosotras mismas?
Cada una de nosotras tiene partes que creemos, son las más importantes. Por ejemplo, un atleta puede considerar que su atletismo es de importancia central para su autoconcepto, aunque también le guste cocinar y sea parte de una gran familia. Algunos, incluso, han sugerido que el yo está organizado jerárquicamente, con partes relativamente importantes por encima de las menos importantes. Pero cada una de nosotras decide cuáles son esas partes importantes.
A medida que experimentamos cosas nuevas y obtenemos información adicional de los demás, el autoconcepto puede determinar qué nuevos aspectos de la personalidad son aceptables. Si las piezas nuevas no encajan con las viejas, es posible que no se admitan, asegurando así que nuestro sentido del yo permanezca confiable e intacto. A medida que envejecemos, las pruebas contradictorias pueden tener menos impacto en nuestro autoconcepto. Por lo tanto, puede resultar más difícil integrar la información externa, especialmente si interrumpe aspectos importantes de nuestro propio concepto.
¿Cómo se relaciona el autoconcepto con el bienestar?
Varios aspectos del autoconcepto también juegan un papel en el bienestar. Entre estos se encuentran:
- Imagen de sí mismo. La forma en que te ves a ti misma.
- Autoestima. El grado en que te valoras a ti misma o el creer que vales la pena.
- Yo ideal. La visión que tienes de tu mejor yo.
Imagen de sí mismo
Los términos autoimagen y autoconcepto a veces se usan indistintamente, pero más a menudo, la autoimagen se define de la manera de cómo te ves a ti misma. Esto puede ser literal, como cuando te miras en el espejo. Pero también puede implicar representaciones mentales de ti misma. Estos pueden o no ser consistentes con lo que uno realmente ve en el espejo.
Autoestima
La autoestima se define en términos generales como el grado de aceptación o valoración que nos damos a nosotras mismas. Esto generalmente incluye la evaluación de dos partes:
- Valor intrínseco. Esto se refiere a nuestra creencia de que somos una buena (o no tan buena) persona. Si tenemos valor intrínseco, entonces nos valoramos a nosotras mismas solo por ser quienes somos. A veces también se piensa que esto es el grado en que nos gustamos.
- Valor instrumental. Esto se refiere a nuestra creencia de que podemos hacer cosas buenas. Si tenemos valor instrumental, entonces nos valoramos por las cosas que hacemos. A veces también se piensa que esto es el grado en que nos respetamos.
Yo ideal
El yo ideal se define como el yo que nos gustaría ser, nuestro mejor yo. Parece originarse a partir de los yoes ideales que nuestros padres tienen para nosotros y nos comunican a través de la infancia.
En psicología positiva, se piensa que el yo ideal incluye tres partes.
- La imagen de nuestro futuro deseado. Esto puede incluir sueños, aspiraciones y metas.
- Esperanza. Esto incluye la autoeficacia y el optimismo (creencias de que realmente podemos lograr nuestros objetivos).
- Un autoconcepto claro. Esto incluye una comprensión de nuestra identidad central y rasgos perdurables. Nuestro yo ideal debe encajar con nuestros valores, creencias y quiénes somos.
Nuestro yo ideal es una visión de lo que podríamos ser o hacer. Es por eso por lo que se cree que el yo ideal es un motivador útil: nos inspira a progresar hacia las metas y mejorar nuestras vidas de manera beneficiosa. También puede incluir aspiraciones, pasiones, sueños y propósitos, todas cosas que tienden a ser buenas para nuestro bienestar.
Para resumir, nuestro autoconcepto es la guía de un principio importante que nos ayuda a navegar por el mundo y a comprender nuestro papel en él. Partes de nuestro autoconcepto pueden ser buenas o no tan buenas para nuestro bienestar. Es por eso por lo que aprender más sobre nuestro propio autoconcepto puede ser beneficioso.
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